Durante los últimos diez años, el desarrollo de las empresas basadas en bits nos ha llevado al borde de una nueva era industrial: la que transforma los bits en átomos.

Esto significa poder ofrecer un producto que funcione de verdad, que no requiera ninguna experiencia del cliente para su configuración, pero que de todos modos sea fácilmente personalizable, y que, sin embargo, sólo exista en una base de datos hasta que se complete la venta real.

Creemos en un enfoque centrado en el cliente para hacer negocios, que se centra en crear una experiencia positiva para el cliente y en mantenerlo contento y satisfecho.

Al establecer relaciones con los clientes y adaptar sus comunicaciones utilizando distintos canales, podemos ofrecer un mejor servicio al cliente y generar más clientes potenciales.

El proceso de impresión digital permite que cada pieza sea única, lo que también significa que podemos imprimir sólo lo que vendemos y sólo cuando el cliente lo compra.

Es una actividad organizada que consta de procesos secuenciales como la impresión, el corte, la costura, la comprobación, el acabado, el prensado y el envasado.